Fiebre de sábado por la noche

domingo, 22 de junio de 2008

Casi una semana después de dar por terminada mi obsesión con Andrés, me di cuenta que para variar, soy una farsa. Porque sí, me sigue gustando y lo sigo esperando. Una tontera, lo sé, pero yo soy así.
Por lo tanto, la opción para este fin de semana era simplemente buscar a mis mujeres y salir con ellas en busca de distracción; obviamente, el cometido no se cumplió. El quorum fue mínimo, asi que terminé saliendo con la Cristina y la Pamela (y su pololo Germán). Me junté primero con la Cri que venía de un carrete, bien tomada y prendidísima. De ahí pasamos a buscar a estos dos individuos que estaban más ebrios aún y que decidieron por nosotras, salir a bailar. Todo empezó y terminó en la Previa.
Como yo fui la conductora designada por osmosis (no había tomado nada), también fui la encargada de recolectar la plata para entrar a la discoteque. Un chiste! Germán me pidió plata porque no le alcanzaba y de ahí me pidió vuelto, la Pame joteándose al guardia para poder entrar gratis y la Cri juntando hasta las monedas de 10. Entramos.
No hay nada más fome que ir sobria a una discotque. No porque el trago sea necesario para pasarlo bien, sino que porque todo el mundo está ebrio y cuesta un poco alinearse con el ambiente. Imagínense que en la barra había una pareja agarrándo brígido. Yo los veo, me río, luego se los muestro a la Cri que los mira, levanta una ceja y me dice : "no te sorprendas, mira a la Pame". Me giro y a mi otro costado, mi amigui practicamente comiéndose a su pololo. Igual me reí, era cómico.
Entonces nos fuimos a bailar las dos solas. Igual choro porque llegamos al momento en que ya no hay tanto reggeaton y suena más música de los 90 y cosas pseudo alternativas como hip hop gringo tipo 50 cent. Asi que ahí bailé gustosa. El problema empezó cuando llegaron dos tipos a sacarnos a bailar y la Cri enganchó cuático. Asi que me quedé pegada con un bailarin de lo más fome, de ese tipo de hombres que para bailar te toman las manos y hacen como el movimiento de la bicicleta...¡Que lata! Pero había que soportarlo porque mi amiga estaba embalada con el el otro tipo.
Mi cara de desagrado tiene que haber sido realmente notoria, porque al final el mino se fue "oye, em, voy a estar allá con unos amigos", y yo me quedé a bailar con la Pame y Germán. De lo más ridícula bailando sensualmente con un par de ebrios calientes que después se dieron cuenta de mi situación y empezaron a buscarme un mino. A estas alturas ya necesitaba una piscola bien cargada.
Yo le decía a Germán que no me gusta bailar con desconocidos en discoteques. Y es cierto, no es que fuera por la presencia de Andrés por sobre mi cabeza (que sí, era parte del problema), sino que igual el bailar, más en lugares como la Previa, implica algún tipo de atracción con la otra persona, que en situaciones como la de anoche, era imposible que naciera de mi, más encima sobria! Y es que en realidad soy muy mala para agarrarme a desconocidos. Me río todo el rato! Entonces, no! No!! Porfavor no! Y germán me trae a un mino. Más encima re parecido a Andrés. Asi que filo, lo rechazé, le dije que sorry, que en realidad no tenía intenciones de bailar y que era un jugo de mis amigos. Y se fue. Y ahí la Pame me agarró de un brazo, me llevó a una esquina y empezó:
-Escuchame, yo te voy a ayudar.
-¿A qué?
-Mira, deja de querer parecer pseudo intelectualoide porque así no te vas a conseguir a nadie. Al final terminai con puros minos como el Andrés porque proyectas eso, como que "soy rara y quiero un mino raro".
-JAJAJAJA, Pameeee, na que ver, yo no me las doy de intelectual.
-Si wna, mira como andas vestida y como que te ríes de todo el mundo.
-Puta pero es que soy así po, me da risa.
-Ya pero es que si nadie te dice que tienes que cambiar, solo que tienes que proyectar algo distinto. Al final te vas a encontrar un mino normal, que te va a aceptar con tus voladas raras y esas cosas. Pero para que llegue alguien así, tienes que cambiar de actitud. Has como yo, parezco físicamente hueca, pero no lo soy, y Germán me acepta así.
-Pame, estás curada.
-No, no es eso. Al final, Andrés no está contigo porque no soporta que seas más inteligente que él. Tienes que aprender a fingir.
La terrible insiquisicón de la Pame se vio interrumpida por la Cri, que llegó con cara de enojo porque el mino le pidió el número de teléfono y de ahí le dijo que lo esperara, que iba a buscar sus cosas para anotarlo en su celular, y nunca volvió. Un par de minutos después nos fuimos cada uno para su casa, la Pame y Germán encaramados uno soobre el otro y la Cri refunfuñando todo el camino contra un desconocido que la dejó plantada. Yo por mi parte, me reía de la situación e intentaba que la PAme no se acordara de lo que estábamos hablando.
Finalmente llegué a mi casa y lo que me queda de la noche es que tal vez ser como soy me dejará sola y abandonada, con grandes telarañas y con remordimientos de que alguna vez alguien me lo advirtió. Pero lo siento, si es que la Pame tiene razón, me quedaré sola para siempre porque no puedo hacerle caso. No puedo cambiar lo que soy, lo que me gusta y lo que busco.
Y lo que viene...¿qué es lo que viene?

Se acabó.

domingo, 15 de junio de 2008

Tengo que decir que tomar decisiones no es mi fuerte. Me demoro muy poco en darme cuenta de cuál es el camino que tengo que tomar, pero pasan muchas cosas antes de que realmente haga lo que tengo que hacer.
Ahora, si ponemos esta situación en el plano amoroso, soy una mierda de mujer, soy una arrastrada. Porque sé desde el momento justo, cuándo debería de correrme, salir del lugar, esconder la cabeza y dejar que todo termine. Pero no lo hago, y sigo buscando y buscando, sigo siendo rechazada múltiples veces de distintas formas. Hasta que tarde o temprano llego al punto en el que estoy ahora.
Aunque a decir verdad, no es que antes del momento en el que estoy ahora haya realmente tenido que tomar una decisión. Siempre es la otra persona la que toma por mi; me dejan, me patean, me botan o como ustedes quieran decirle. Yo decido olvidar cuando encuentro un reemplazo. En el fondo, es cuando cambio un amor por otro, una clavo saca otro clavo y todos esos cuentos. Pero antes de eso, rayo la papa y peino la muñeca todo el rato, en otras palabras, me arrastro y me ilusiono de una manera 100% masoquista.
Pero llegó el momento en el que de verdad tengo que salirme. No solo por un tema de orgullo, para no tener que seguir buscando las migajas rancias que me dan, sino de que han sido tantos los "rechazos" que ya no hay "magia", ya no espero nada.
Este tipejo, Andrés. Ya de verdad me tiene enferma. Yo les digo, me encanta. Me fascina a otro nivel, en serio. Es inteligente, simpático, muy culto, interesante, MINISIMO, es de verdad el hombre perfecto. Pero su problema inicial fue el miedo al compromiso y por ahí fue que nos fuimos desgastando. Filo, la cosa es que terminamos. Y yo, como siempre, me quedé marcando ocupado esperando a que en algún momento él se girara un poco y me viera esperando. La cosa es que lo que yo esperaba sucedió a medias. No realmente porque él necesitara estar conmigo, sino porque me necesita, sí, pero de una forma distinta. Me requería (para no decir "me quería") para apoyarse en mi porque su vida, de un día para otro, se volvió miserable. Entonces me buscó, me invitó a hacer cosas, etc. Nunca como pareja, sino como alguien que podía comprenderlo y ayudarlo. Y obviamente ahí estuve yo. Todo lindo hasta ese momento.
Pero resulta que quedamos de juntarnos hoy. Un poco porque yo me colé a su junta con su mejor amigo para hablar de esta "decadencia" que lo había tomado por sorpresa. La cosa es que lo llamo a las 11 para decirle que voy saliendo. Me dice que me llama más o menos en una hora porque estaban, él y su amigo, en la casa de unos amigos. Más o menos una hora después me manda un mensaje para avisarme que se atrasarían y que me llamarían más tarde. Yo les respondí que se relajaran, pero que me avisaran cualquier cosa. ¡Menos mal que salí de mi casa y me junté con unos amigos! Porque este jetón no me llamó nunca más. Ahora son las 4 20 de la mañana y no he recibido ni confirmación ni cancelación del asunto.
Yo entiendo que él es un volado. Que a veces no se quiere juntar, que le gusta su mundo, su libertad de acción, vivir a su manera. Pero, imaginense que yo me hubiera quedad maquillada y arreglada para él! O sea, un mínimo de respeto!
Entonces, de verdad, esto es lo último que puedo aguantar. Desde ahora en adelante, Andrés no es más que un mino al que podría haber querido mucho. Desde ahora en adelante, que se las arregle sin mi. Si necesita un consejo, un hombro en el cuál llorar, que llame a su mamá. A mí, maní!
Y de verdad que me molesta caleta tomar esta decisión, porque me encanta a otro nivel,pero es que ¡weón! hay un límite. Y yo de verdad soy una mina bacán, tanto como polola como amiga, y no me merezco en ningún caso un trato como este. De solo pensar en lo deprimida y maltratada que me sentiría si es que me hubiera quedado en mi casa, sentada en mi pieza viendo televisión, con el celular en la mano esperando a que me llamara, para finalmente tener que acostarme vacía de ilusiones, sin siquiera haber recibido un puto mensaje que me dijera que se le había pasado la hora, me hace de verdad mandar a la mierda todo. A él, a yo con él, a nosotros. Es que...¡Que le corten la cabeza!
Y esa es mi sentencia final. Yo tengo mucho que entregar, pero a quien esté dispuesto a recibir (y por lo tanto a agradecer).
Además, si le sumamos a todo esto el hecho de que mis amigos me miraban con un poco de lástima porque yo estaba ahí supuestamente de pasadita no más, porque después me iba a juntar con quién ellos sabían era mi ex, entonces de verdad me veo mucho más patética de lo que puedan creer: Me plantó un mino que ya me había rechazado y al cuál yo seguía dándole oportunidades.

¡Que le corten la cabeza!
Esa es mi sentencia final.





Para decorar esta situación, los dejo con Deceptacon, canción de le tigre que habla un poco del desilucionarse de alguien. La escucho y grito: " I'm out of time, I'm out of fucking time!!"

Sacando para afuera

lunes, 9 de junio de 2008

Empezar un blog autobiográfico a estas alturas del año es un poco extraño, lo sé. Para eso se eligen fechas como marzo o enero. Razones para justificarme no tengo; al menos no tengo nada consistente.
Más que nada necesito un poco de expresión tal cual. Porque tengo otro blog, perdido por ahí, donde escribo cosas, pero nadie las entiende porque me preocupo de ultra codificarlas.
Aqui, ahora donde está usted leyendo, no hay mentiras. Todo ocurre tal cual. Sucede en mi vida, en mi cabeza, en mis sueños, en todas partes.
Siento que estoy naciendo. Estoy en un estado pseudo depresivo, de insatisfacción general en relación a los hombres (a EL hombre), de rebeldía hacia mis padres (rebeldía tardía si me preguntan, porque ya tengo 21 años), de ansiedad extrema también, por lo que fumo y como todo el día. Me doy cuenta en todo caso de la pena que tengo. Alcanzo a tener un grado de conciencia con respecto al proceso que estoy viviendo, por lo que se hace todo más sostenible. Al verlo como pasajero paso a sentir que estoy pisando un escalón firme y no cayendo en un vacío.
La metáfora entonces es que estoy en "trabajo de parto". Estoy a punto de sufrir un cambio definitivo, pero para llegar a él tengo que primero pasar por esta pena, esta desilución, rabia, angustia, ansiedad e inconformidad rancia que me tiene incapacitada para buscar horizontes más promisorios. Después nacerá esta nueva parte de mí que tal vez pueda concretar satisfacción, y haga de estas semanas de trabajo de parto algo que valga la pena.
Algo así como un proceso de maduración.